miércoles, 30 de octubre de 2013



LA ANIMACIÓN A LA LECTURA DESDE EDADES TEMPRANAS

En primer lugar, el artículo nos informa que España tiene una gran fuerza en cuanto a editoriales, pero a nivel lector todavía no. La actividad de leer no se ha normalizado en nuestra sociedad y además, ésta está sufriendo diversos cambios significativos, ya que actualmente se lee más para informarnos que para aprender.

En segundo lugar, somos conscientes de la importancia que tiene el ejercicio habitual de la lectura, ya que sabemos que aporta al individuo varias virtudes, como: desarrollo personal, facilidad para comprender el mundo y sus transformaciones, instrumentos para la crítica y capacidad para comunicarse con los demás en diversos contextos. Pero a veces, hay algunos conceptos como: promoción, animación o mediación, relacionados directamente con la lectura que no se entienden en el contexto adecuado y crean confusiones, es decir, que se malinterpretan.

Así mismo, en el artículo nos afirma que la verdadera lectura es la voluntaria, porque no tiene ninguna finalidad más que “llenar un vacío” que tiene la persona (intriga, ilusión, aburrimiento, diversión, etc.).

A demás, la sociedad responsabiliza de manera injusta a la escuela en cuanto a la adquisición de hábitos lectores. Pero sabemos que la lectura escolar es puramente instrumental, por lo que hace que los alumnos se eludan de ella. Esta actitud negativa hacia la lectura se debe a que los primeros contactos con el libro son de vencimiento de obstáculos y no de diversión; el primer obstáculo es el de descifrar los signos gráficos y el de relacionarlos con el significado del léxico y del discurso y el segundo, el de la comprensión del texto y de los distintos saberes.

El hábito de la lectura voluntaria se debe adquirir desde edades tempranas y en un ambiente familiar, es decir, en casa. Ya que lo más fructífero para que los niños tengan un hábito lector es, que vean leer a sus próximos (la familia, la escuela, los amigos y la biblioteca.).

El brutal avance de los medios audiovisuales y las nuevas tecnologías de comunicación tienen grandes consecuencias en el uso del lenguaje y en las capacidades de razonamiento. En primer lugar, sabemos Internet es una excepcional herramienta de acceso a la información, pero no deja de ser una lectura instrumental y, además, requiere otras habilidades y otros procesos.

Cabe resaltar que las principales finalidades de la animación a la lectura debieran ser: el fomento y la potenciación de los hábitos lectores de los individuos a quienes se dirige la animación, así como también hacer que este hábito sea estable.



Finalmente, en el artículo describe diversos elementos negativos que puede haber en una animación lectora como: la obligatoriedad, la finalidad de esa lectura, recompensas y/o premios después de la lectura, que el libro no conecte con los receptores, la obligatoriedad de una actividad posterior a la lectura, la incomprensibilidad del texto debido a la mala o excesiva fragmentación del texto elegido, etc.



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