viernes, 1 de noviembre de 2013

PRÁCTICA BLIJ: Utilización de la BLIJ como elemento de recursos de investigación

Gemma Lluch nos explica en su artículo los mecanismos que provocan un enganche a ciertas lecturas actuales en la literatura juvenil y que se convierten en un tiempo relativamente corto en éxitos de ventas. Estos mecanismos se refieren  a las estrategias diseñadas antes, durante y después de la lectura del libro con la finalidad de conseguir el mayor número de ventas. Son estrategias ligadas al sistema cultural que propone este tipo de productos culturales, pero también encontramos diferentes marcas discusivas utilizadas para conseguir un tipo de lectura que produzca un placer rápido, fácil y que potencie la repetición.

Frente a las obras clásicas literarias encontramos una producción literaria, que en la mayoría de los casos,  los críticos y élites intelectuales catalogan como subliteratura, contraliteratura o paraliteratura, una terminología un tanto despectiva.

Sin embargo, la paraliteratura tiene una gran importancia en tanto en cuanto canaliza la literatura a través de un mundo mediático donde la globalización y convergencia, a pesar de generar cambios profundos en el texto literario (la mayoría de ellos negativos) amplifica la influencia de este texto abierto a múltiples ventanas.

La paraliteratura no se reduce simplemente al público juvenil. Muchas lecturas paraliterarias consiguen unificar el lector: encontramos en inglés una doble edición de los harrypotters, por ejemplo, una tapa con fotografía para un lector adulto y otra con ilustración para el juvenil.

En las ocasiones en que este tipo de literatura alcanza un nivel de popularidad que lo convierte en un verdadero fenómeno, hablamos del autor o relato que se convierte en marca. El mundo posible creado a través del nombre de la narración, se convierte en una marca que el comprador identifica fácilmente y que toma la forma de todos los productos de consumo dirigidos a los niños y adolescentes. Incluso nuevas narraciones que imitan la manera de hacer del original ya que a menudo algunas narraciones nacen con este propósito y se diseña conjuntamente la narración y el merchandising que la acompañará, un buen ejemplo son las películas que se estrenan en la época navideña o en el verano. En otros casos el éxito de una narración, en la que no se había puesto demasiada atención, provoca la rápida creación de los productos como ha ocurrido, por ejemplo, con Harry Potter.

Enlace del artículo: http://bib.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/08140529869714262977857/p0000001.htm#I_0_

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